Buscar la excelencia en lo que hacemos, es algo que podemos practicar en todo momento. Sin embargo cuando pensamos que no somos merecedores o que no lo lograremos, surge una barrera que nos impide recibir lo mejor y eso es cuestión de autoestima. En ese caso es necesario analizar dónde está el auto rechazo y empezar a re valorarnos como una persona importante, valiosa, capaz de dar y recibir amor así como muchas cosas más y de poder conseguir lo que desee. Si es preciso, busquemos ayuda profesional que nos permita aclarar ese aspecto de nuestras vidas que nos impide lograrlo. Pero tenemos que hacernos conscientes de ese poder interior que todos poseemos, saber que somos personas dignas de recibir lo mejor, no existe un solo ser humano que no tenga ese poder y si lo mantenemos oculto, ha llegado el momento de empezar a reconocerlo.
Para atraer la excelencia es indispensable poner nuestra intención en ello. Primero que nada es necesario tener una idea muy clara de lo que queremos lograr y luego tomar una decisión firme, sin ninguna duda, sin vueltas atrás creyendo que ello es posible y que sucederá de todas maneras. Si pensamos en la excelencia que queremos atraer evitemos contaminar ese deseo con dudas, indecisiones o ideas contradictorias y si somos consistentes en nuestro deseo de lograrla, obtendremos siempre lo mejor en todo lo que hagamos, así funciona la Ley de atracción.
Para atraer la excelencia es indispensable poner nuestra intención en ello. Primero que nada es necesario tener una idea muy clara de lo que queremos lograr y luego tomar una decisión firme, sin ninguna duda, sin vueltas atrás creyendo que ello es posible y que sucederá de todas maneras. Si pensamos en la excelencia que queremos atraer evitemos contaminar ese deseo con dudas, indecisiones o ideas contradictorias y si somos consistentes en nuestro deseo de lograrla, obtendremos siempre lo mejor en todo lo que hagamos, así funciona la Ley de atracción.
